viernes, 10 de julio de 2009

RACISMO


Desfile del grupo supremacista blanco Ku Klux Klan en 1928 en Washington (Estados Unidos)
El racismo es una forma de discriminación de las personas recurriendo a motivos raciales, tono de piel u otras características físicas de las personas, de tal modo que unas se consideran superiores a otras. El racismo tiene como fin intencional o como resultado, la disminución o anulación de los derechos humanos de las personas discriminadas.1 Apareció en Europa en el siglo XIX con el fin de justificar la supremacía de una supuesta "raza blanca" sobre el resto de la Humanidad.2 3
La discriminación racial es un concepto que suele identificarse con el de racismo y que lo abarca, aunque se trata de conceptos que no coinciden exactamente. Mientras que el racismo es una ideología basada en la superioridad de una razas o etnias sobre otras, la discriminación racial es un acto que, aunque suele estar fundado en una ideología racista, no siempre lo está. En este sentido hay que tener en cuenta que la discriminación racial positiva (cuando se establecen discriminaciones con el fin de garantizar la igualdad de las personas afectadas), constituye una forma de discriminación destinada a combatir el racismo.
El racismo suele estar estrechamente relacionado y ser confundido con la xenofobia, es decir el "odio, repugnancia u hostilidad hacia los extranjeros".4 Sin embargo existen algunas diferencias entre ambos conceptos, ya que el racismo es una ideología de superioridad, mientras que la xenofobia es un sentimiento de rechazo; por otra parte la xenofobia está dirigida sólo contra los extranjeros, a diferencia del racismo. El racismo también está relacionado con otros conceptos con los que a veces suele ser confundido, como el etnocentrismo, los sistemas de castas, el clasismo, el colonialismo, e incluso la homofobia.
Las actitudes, valores y sistemas racistas establecen, abierta o veladamente, un orden jerárquico entre los grupos étnicos o raciales, utilizado para justificar los privilegios o ventajas de las que goza el grupo dominante.
Para combatir el racismo, las Organización de Naciones Unidas adoptó en 1965 la Convención internacional sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial y estableció el día 21 de marzo como Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial.
El racismo en la antigüedad
Si bien era habitual que las culturas antiguas manifestaran rechazo y desprecio hacia otros pueblos y hacia los extranjeros, el racismo como tal, es un concepto moderno que tiene sus primeras manifestaciones en Europa y las colonias españolas en América, durante la Edad Moderna.
En la Grecia clásica estaba vigente la discriminación al extranjero pero no por su aspecto "racial" o fenotípico. Los grandes filósofos griegos reconocían en los egipcios (a los que describían como negros) a representantes dignos de la civilización. En la Edad Media las personas negras estaban asociadas a la riqueza del mundo islámico y numerosos santos fueron negros, mientras que, hasta la Edad Moderna, los cristianos persiguieron a los judíos por su religión, y no por atribuirles una condición étnica o "racial".
"Limpieza de sangre" y "castas" en España y sus colonias
Artículo principal: Estatutos de limpieza de sangre


El sistema de castas basado en la doctrina de la "limpieza de sangre", impuesto por España en América, establecía diferencias en los roles sociales que garantizaba la supremacía de la aristocracia.
La limpieza de sangre, se trata de un sistema de discriminación fundamentado sobre argumentos teológicos católicos y aristotélicos, que apareció en el siglo XIV en la España de la Edad moderna. Las "castas" o "cruzas" (mestizos, mulatos, castizos, etc.) fueron un sistema de clasificación estratificada de las personas que no eran de "raza pura", creado por España para sus colonias, a partir de la doctrina de la limpieza de sangre.
La limpieza de sangre se empleó inicialmente para perseguir a los judíos y luego para segregar a los españoles que pretendían asentarse en América, ásí como a los indígenas y negros y sus descendientes. Después de la orden de expulsion de los judíos sefardíes, muchos judíos se convirtieron al catolicismo para gozar de los mismos derechos que los cristianos. Fue entonces cuando aparecieron los "estatutos de limpieza de sangre", que establecían la "investigación" genealógica de las personas, con pretensiones de privilegio, con el fin de determinar si las mismas tenían "sangre" judía, "mora" o hereje, impidiendo en estos casos el ingreso a los colegios, posiciones militares, monasterios, cabildos y a la Inquisición. En este sentido se ha dicho que por primera vez en la historia se utilizaban los conceptos de "raza" y "sangre" como estrategia de marginación;5 los investigadores discrepan sobre el hecho de si existe una conexión entre las nociones medievales de "raza" y "sangre", que incluían a los cristianos viejos, con el significado contemporáneo de dichos términos.5
La teología que inspiró la doctrina de la limpieza de sangre, se aplicó también como justificación de dominación de los españoles sobre las antiguas civilizaciones indígenas. Pero esa dicotomía de españoles e indigenas cambió más tarde. En las colonias españolas en América, se estableció un sistema de estratificación social que estableció roles y privilegios entre dos grandes grupos sangre limpia (blancos, indios y esclavos africanos) y sangre mezclada (Castas del mestizaje entre blancos,indios y negros). Dentro de los sangre limpia los más privilegiados eran los españoles sometidos a los estatutos de limpieza de sangre para poder establecerse en América, se trataba en general de una clase previamente aristocratica, en una situación intermedia se encontraba la nobleza indígena, fruto de las más antiguas alianzas, que estaba en una situación similar al del hidalgo español, y que dependía también de su posición economica, finalmente los más perjudicados eran los esclavos del África negra. Con respecto a las castas coloniales, se trataba de las personas mestizas nacidas de las uniones entre blancos, indígenas y negros, para quienes se estableció una detallada clasificación denominadas "castas" y una atribución de roles.
El historiador peruano Alberto Flores Galindo, con su obra Buscando un Inca: identidad y utopía en los Andes, fue uno de los primeros en revelar los procesos racistas en América Latina y sus raíces en el orden colonial, particularmente en el Perú.6 Y. H. Yerushalmi ha señalado que la ideología de la limpieza de sangre constituye el primer antecedente del racismo moderno, utilizando el término de "protorracismo".7 Por su parte, Cecil Roth "comparó esta doctrina con el antisemitismo racial del régimen nacionalsocialista", asimilándolas,8 9 para luego retractarse debido a las diferencias entre el "antisemitismo racial" español descripto por Roth y el "antisemitismo nazi".5 10 Max Sebastián Hering Torres publicó en 2006 en alemán, el libro Rassismus in der Vormoderne. Die 'Reinheit des blutes' in Spanien der Frühen Neuzeit (El racismo en la premodernidad. La limpieza de sangre en la España de la temprana Edad Media), donde analiza la persecución de los judíos en España por medio del principio de la limpieza de sangre desde 1391 a 1674. "Hering concluye que el sistema de la limpieza de sangre puede designarse como «antijudaísmo racial»: es racista porque cumple una función de marginación similar a la moderna, y antijudía porque su fundamentación teológico-aristotélica pertenece a una tradición anterior a la Edad Moderna".11 Zandra Pedraza Gómez destaca el hecho de que Hering no analiza "la práctica y las representaciones de este ideario en las colonias españolas, donde la limpieza de sangre junto con otros argumentos antropológicos se empleó tempranamente para juzgar las diferencias de los grupos indígenas, ordenar su catequización, disponer de su mano de obra y controlar a la creciente población mestiza y criolla", proponiendo la necesidad de profundizar el estudio en ese sentido, debido al papel primordial jugado por el racismo en el surgimiento de un sistema mundial capitalista y colonialista.11
En las colonias españolas en América, el mestizaje fue un proceso paradójico, prohibido y al mismo tiempo masivo. Los varones españoles solían mantener relaciones sexuales irregulares con las indias encomendadas y las esclavas africanas, a la vez que varones y mujeres indígenas, afroamericanos y mestizos, mantenían relaciones sexuales entre sí. La Corona comenzó entonces a clasificar detalladamente esos mestizajes, "cruzas" o "castas": mestizo, mulato, ladino, zambo, cholo, cuarterón, etc.12 Y que eran peor valorados en dónde había un predomnio de personas denominadas de sangre limpia, blancos o indios, sin embargo se desconocían esos roles donde los mestizos eran mayoría.
El sistema de castas pretendió imponer en las colonias de España un orden estratificado, basado en la fragmentación étnica de la población. En la práctica, se formó una sociedad caracterizada por una gran separación de una aristocracia blanca española (pensinulares y criollos), y el resto de la población que se relacionó masivamente mediante matrimonios mixtos, en busca de mejorar su situación social. Mientras el prejuicio socio-racial de la aristocracia española fue en aumento, el resto de la población multiplicó las relaciones interétnicas y tendió a desconocer las rígidas clasificaciones del sistema español de castas, para ubicarse generalizadamente en la casta de los "mestizos" -donde eran mayoría-, sin importar cual hubiera sido la pertenencia étnica de sus antepasados. De este modo se produjo un proceso de amalgamación de la población colonial, integrada por tipos humanos relativamente uniformes en costumbres, ideas y estatus social, hasta hacer colapsar el sistema de castas colonial en razón del mismo mestizaje.13
El racismo bíblico
En el siglo XIX se desarrolló en Europa una interpretación racista del texto de la Biblia cristiana, a partir de algunas elaboraciones sobre el diluvio universal y los hijos de Noé, sobre todo de la maldición de Canaan, presentes ya en la Edad Media.14
Según esta interpretación, la Biblia indicaría que hay tres razas humanas, provenientes de los tres hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet. De Sem descenderían los judíos y árabes; de Cam, los negros; y de Jafet, los blancos. Esta visión bíblica de la humanidad dividida en razas se complementaba con la llamada maldición de Canaan, hijo de Cam, al que Noé condenó: "maldito sea Canaán, siervo de siervos será a sus hermanos" (Gén. 9:18-29 9:18-29). La interpretación racista de la Biblia, sostuvo que la maldición de Canaan fue una maldición de Dios a la "raza negra", por la cual ésta era condenada a servir a los blancos.14
Esta interpretación fue ampliamente difundida, e incluso enseñada a los jóvenes africanos por las autoridades coloniales y los misioneros católicos y protestantes, a través de los libros escolares belgas durante la primera mitad del siglo XX.14
El racismo biológico seudocientífico
A partir del siglo XIX y de la mano con la generalización del colonialismo europeo en todo el mundo, la cultura occidental desarrolló una ideología abiertamente racista y ampliamente aceptada, a la que Ernst Nolte llegó a definir como una «rama del pensamiento europeo»,15 y George Mosse como "el lado oscuro de la Ilustración".16 A mediados del siglo XX, L’Encyclopedia Universalis incluyó un artículo denominado "Razas", escrito por De Coppet que finaliza con la siguiente conclusión:
A fines del siglo XIX, la Europa ilustrada es conciente que el género humano se divide en razas superiores e inferiores.14
El racismo europeo recurrió a la ciencia y en especial a la biología para justificar la superioridad de los propios europeos, o de algunas de sus etnias (germanos, anglosajones, celtas, etc.) sobre el resto de los seres humanos, así como la necesidad de que éstos fueran gobernados por aquellos. Este modelo de racismo seudocientífico fue luego repetido también en algunos países extraeuropeos como Estados Unidos para imponer el dominio anglosajón,17 Japón para colonizar Corea, China y otros pueblos del sudeste asiático,18 Australia para impedir la inmigración asiática,19 y en América Latina con las políticas implementadas para "reducir el factor negro", a través del mestizaje y otros mecanismos de "limpieza" étnica.20


1 comentario:

  1. un mui buen trabajo pero deberia rresumir un poco ya k tantas cosa nos aburen ``perobien muchachos''''

    yesicaandrea nieto lascarro

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